Germen de la Semana Santa de Cieza (Siglos XVIII-XIX) - Real Cofradía de Jesús -Nazareno- de Cieza

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Germen de la Semana Santa de Cieza (Siglos XVIII-XIX)

Como de todos es sabido la Cofradía de Jesús ha tenido una gran importancia en el devenir de los desfiles procesionales en Cieza, siendo sin lugar a dudas el germen de muchos de los pasos, cofradías y procesiones que hoy día tenemos en nuestra Semana Santa. A mediados del siglo XVIII la Cofradía de Jesús se haría cargo del Cristo y la urna que configuraban el paso del Santo Sepulcro, coincidiendo así mismo con el ocaso de la Cofradía de la Sangre de Cristo. Según fuentes, es posible que a finales de este mismo siglo, se adquiriera en Murcia al Señor de la Columna, atribuida al escultor Pedro Pérez, coetáneo del renombrado Francisco Salzillo, obra que habían pertenecido con anterioridad a la Cofradía de Jesús de Murcia y siendo sustituida esta por una obra de Salzillo. Del mismo modo es posible que entorno a estas mismas fechas, la cofradía pudiera haberse hecho con una imagen de Jesús Resucitado para la Procesión de Domingo de Resurrección de autoría desconocida.

En este mismo siglo XVIII, y mediante el censo de cofradías que el Conde de Aranda mandara a realizar en 1771 en el marco de las reformas ilustradas, son mencionadas las cofradías de Jesús Nazareno y de Soledad, pero se omite por completo a la Cofradía de la Sangre de Cristo, pudiendo presuponer que dicha cofradía ya había caído en desuso, y lo que convertía a la Cofradía de Jesús en la heredera de la Cofradía de la Sangre dado que en esta se inscribía el pueblo llano a diferencia de la de Soledad donde predominaba la aristocracia local.

De la misma manera, en este siglo XVIII, el paso de la Virgen de la Soledad (nueva imagen adquirida en 1749 de Francisco Salzillo), se incorporaría a partir de 1784 al desfile procesional de Viernes Santo en la mañana para acompañar a la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno en su camino al calvario.

‹‹para mayor lucimiento de la procesión de Viernes Santo por la mañana parece regular asista a ella María Santísima acompañada de sus cofrades, a imitación de cuando esta Soberana Señora seguía a su Santísimo Ijo en la Calle de la Amargura hasta el Calvario…››.
Fragmento del Libro de Actas de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad de 1784.

A mediados del siglo XIX la Cofradía de Jesús Nazareno había añadido a los que ya poseía un nuevo paso, La Oración del Huerto, convirtiéndose de este modo en el pilar indiscutible de las procesiones de Semana Santa en Cieza. En este mismo siglo, y muy ligada a la de Jesús Nazareno, nace la Hermandad de la Convocatoria de Jesús, que a posteriori sería conocida popularmente como ‘Los Armaos’, y con ella llega su banda de cornetas y tambores, que haciendo honor a su nombre se encargaban de convocar al pueblo a las procesiones de Semana Santa con el redoblar de sus tambores y el resonar de sus cornetas, tanto a pocas horas de las mismas, como en las semanas previas. De la misma manera sería a partir de ahora cuando esta Hermandad de la Convocatoria sería la encargada de preparar y organizar el Prendimiento de Jesús, por aquel entonces en la tarde de Miércoles Santo.

El Prendimiento, aunque no se ha podido concretar su nacimiento, parece tener raíces en el siglo XVIII, pero lo que queda más que evidente es que siempre ha consistido en la representación del momento en que Jesús es prendido en Getsemaní, y que desde que se tiene constancia ha estado ligado a los ‘Armaos’ y a Jesús Nazareno, y al más que famoso dialogo entre el sacerdote, en el papel de Jesús, y el jefe de los ‘Armaos’, momentos previos de la entrega de Nuestro Padre Jesús Nazareno para ser conducido a paso a ordinario a la procesión, la cual hasta principios del siglo XX se realizaba íntegramente en dicho paso ordinario.